Los 4 aspectos del amor propio

Abr 2, 2020 | Blog

Muchas veces hemos escuchado sobre el amor propio, pero muchos de nosotros ni siquiera sabemos bien a bien qué es. Podemos comenzar con una analogía muy sencilla: comemos porque entendemos que necesitamos nutrirnos. En el amor propio, queremos nutrirnos pero no comemos. Buscamos el amor, el éxito o la felicidad en otras personas y cosas, sin darnos cuenta que la base para que todo eso fluya y crezca en nuestra vida es el desarrollo de nuestro amor propio.

¿Cómo podemos desarrollarlo? Existen 4 aspectos fundamentales que contribuyen al desarrollo del amor propio: el autocuidado, el valor propio, el autoconocimiento y el autoestima. Cada una se encarga de fortalecer una parte de amor hacia nosotros mismos y, en conjunto, crean lo que conocemos como amor propio. Si una de ellas falla, no podemos sentir ese amor al 100%, por ello es importante no descuidar ninguna.

El autocuidado

Tal vez, la más conocida y practicada de todas. El autocuidado tiene que ver en gran medida, aunque no completamente, con el cuidado de nuestro cuerpo: llevar una buena alimentación, hacer ejercicio, mantenerte hidratado o hacer cosas qu te gustan para mantenerte en óptimas condiciones. El autocuidado también comprende el cuidado de las cosas que consumimos más allá de la comida, es decir, la música que escuchamos, lo que vemos en la tele o en las redes sociales. Comparado con los otros aspectos, el autocuidado es relativamente sencillo y podría ser un buen punto de partida en este camino hacia el amor propio.

El autoconocimiento

A lo largo de nuestra vida aprendemos cosas sobre nosotros, cosas que nos gustan y cosas que no. Todas estas cosas generan pensamientos, tanto positivos como negativos, y esos pensamientos, generan reacciones. Esta parte del amor propio tiene que ver con conocer nuestros procesos de pensamiento y cómo estos afectan nuestras emociones. ¿Qué tan conscientes somos de los pensamientos que nos hacen actuar de manera impulsiva? ¿de dónde vienen y  por qué llegan a nuestra mente? Aplica de la misma forma a las cosas que nos hacen felices. El autoconocimiento es el primer paso hacia la inteligencia emocional. Las personas que han desarrollado este tipo de inteligencia también tiene emociones, como todos; sin embargo, pueden identificar mejor sus emociones y separarse de ellas para que no interfieran en su toma de decisiones. Esto incluye intentar evitar o alejarse de situaciones que pueden afectarlos emocionalmente; o en caso de no poder evitarlo, re-dirigir esa energía hacia algo positivo. Una buena forma de practicar el autoconocimiento es la meditación o llevar un diario de pensamientos y emociones que te permitan tener un registro de causas y efectos que te permitan conocerte mejor.

Valor propio

Hoy, más que nunca, nos hemos acostumbrado a concentrarnos más en las cosas malas que tenemos (o que no tenemos) que en todo lo positivo que existe dentro de nosotros. Todos nacemos con una cantidad de potencial inimaginable, la cual permanecerá dentro de nosotros desde el día en que nacemos hasta el día en que muramos. Así como la energía, no podemos crear ni destruir nuestro potencial, sólo podemos explorarlo o esconderlo. El valor propio es el nivel de crédito que nos damos a nosotros mismos, y no me dejarás mentir, muchas veces no nos  damos mucho crédito. Esto se debe a situaciones del pasado de las que no hemos podido librarnos por completo y que, día con día, nos recuerdan que no somos suficientemente buenos, inteligentes, ágiles, o lo que sea que quieres intentar aquí: _________. Todos, absolutamente todos, tenemos cosas buenas.Si te cuesta trabajo descubrir tu valor propio, te sugerimos hacer una lista diaria de cosas que hagas bien o que las demás personas te reconozcan y te darás cuenta que tienes un valor mucho más alto de lo que te imaginas. El valor propio no tiene una escala de medición, no está determinado por nada. Vales por el simple hecho de ser tú. Son tus fortalezas, tus talentos y tus buenas acciones hacia los demás, las que te dan valor y contribuyen a desarrollar tu amor propio.

Autoestima

El autoestima es el resultado del valor propio. Mientras más valiosos nos sintamos, tendremos mejor autoestima. El autoestima tiene que ver con tres factores: cómo fuimos amados de niños, los logros de las personas en nuestro grupo de edad y las cosas que hemos logrado en comparación de las personas que nos cuidaron cuando fuimos niños. El autoestima tiene todo que ver con estar contento y cómodo con quien eres, donde estás y lo que tienes. Muchas veces sentimos la necesidad de justificar nuestra existencia a través de logros de todo tipo; sin embargo, es importante recordarte todos los días que no necesitas justificar tu existencia, lo que es importante es saberte valioso por el simple hecho de ser tú mismo.