El ser humano es resiliente por naturaleza, siempre buscando la manera de salir adelante ante cualquier adversidad que se le presente. Nadie esperaba que tendríamos que demostrar que tanto lo somos, mucho menos en la forma de aprender, pero aquí estamos, adaptándonos y saliendo adelante. Es importante estar agradecidos con la oportunidad única que tenemos de ser parte de un grupo de personas que tiene la posibilidad de experimentar clases en la comodidad de su casa.
Ahora verdaderamente podemos decir que estamos viviendo la escuela de manera diferente. ¡A un clic de distancia! Además de resiliente, el ser humano es social por naturaleza, así que el hecho de decirle a un ser humano que tendrá que tomar clases en línea todos los días, sin la oportunidad de socializar, es algo casi irónico. Claro que es cansado levantarse todos los días sabiendo que no podrás ver a tus compañeros, amigos y maestros presencialmente, pero a la vez es emocionante el hecho de saber que cuentas con personas del otro lado de la ciudad, del país o incluso del mundo que están emocionados de poder tener clases y platicar contigo aunque sea por medio de una videollamada. Ahora las plataformas digitales como Zoom, se ha convertido en un centro social.
Que curioso pensar que ahora los lentes que más se necesitan no son para ver de lejos, sino para no dañarte los ojos de tan cerca que estamos de la pantalla por horas cada día.
¡5 minutos más!
Ahora debido a las clases en línea es posible dormir más tiempo y levantarse hasta 5 minutos antes de que empiece la clase debido a que lo único que se tiene que hacer es dar unos cuantos pasos para llegar a nuestro “escritorio” que en el caso de muchos este es su cama, su comedor, su sillón, una silla de la cocina, entre otros. Esto nos da la libertad de tomar clases desde la comodidad de nuestras casas sin tener que manejar con tráfico o largos trayectos en el transporte público para llegar a nuestro aulas de clases.
El club de las cámaras apagadas.
Iniciar ciclos escolares en línea no es fácil, esto implica conocer a nuevas personas, maestros y amigos por medio de una pantalla, a veces pasando todo el semestre sin ver la cara de la persona que vive detrás de la pantalla debido a que no prendió su cámara durante las clases. Ahora conocemos más a las personas por su foto de perfil de Zoom o el acomodo de su cuarto más que por su personalidad.
La pasión de enseñar.
Las clases virtuales han demostrado la pasión que le tienen los maestros a enseñar. Que difícil ha de ser hablarle por horas a un grupo de personas que solamente quieren regresar a tener clases presenciales, sin saber si están entendiendo los temas o si están disfrutando de la clase. Los maestros de clases en línea se han convertido en innovadores de aprendizaje para poder encontrar la manera de conectar con los alumnos y motivarlos a aprender de una manera nueva y única. Sin embargo aún queda un largo camino por recorrer ya que las clases podrían ser más eficientes y efectivas para reducir la cantidad de tiempo que los estudiantes tienen que pasar frente una pantalla, se podría evaluar el realizar las actividades y tareas de los temas durante el tiempo de clase para que de esta manera los alumnos no se lleven una carga de trabajo extra y para que los alumnos tengan una menor cantidad de estrés.
¡Somos libres!
Se podría decir que la libertad con lleva una gran responsabilidad y lo vemos ahora que somos estudiantes en línea, ahora tenemos la libertad de organizar todas nuestras tareas: actividades extracurriculares y tiempo libre como nosotros queramos, hacerlos a la hora que queramos. Esta libertad implica lidiar con una gran cantidad de distractores como los celulares, la televisión, nuestros seres familiares, el perro, entre otros. A lo mejor unos deciden descansar primero y luego hacer la tarea, mientras hay otros que prefieren descansar ya que terminaron la tarea. El punto es facilitar las cosas y no solitos complicarnos así que la organización será nuestra mejor aliada
En mi experiencia…
A mí me toco graduarme de preparatoria y entrar a carrera en un modelo digital. Actualmente estoy cursando mi segundo semestre de carrera por medio de clases en línea y no solamente estoy adaptándome a la vida universitaria, sino a una vida universitaria en línea. Me he visto en una búsqueda constante de balancear mis estudios , mis actividades extracurriculares (también en línea) y mi tiempo de descanso, he aprendido a conocer y socializar con nuevas personas por medio de una pantalla, de las plataformas digitales.
A pesar de que hay días en los que las clases se sienten pesadas y agotadoras, he podido encontrar la manera de disfrutar cada una de ellas de diferentes formas. Lo que me ha ayudado a seguir dedicada a mis estudios mientras estudio desde casa, ha sido el hecho de saber que estoy siendo resiliente y creativa de una nueva manera que nunca creí. También encuentro motivador el hecho de poder encontrar la manera de divertirme durante las mismas para no solamente aprender, sino también crecer como persona. (Créanme, se puede).
Es sorprendente ver la capacidad adaptativa del ser humano, de un día a otro vivir una nueva realidad para poder seguir adelante de la mejor manera, siempre ha sido así y esperemos que siempre lo sea para que logre seguir adelante, en mi caso una clase en línea a la vez.
Alejandra Gutiérrez
Aliada voluntaria en Unidos somos Iguales y estudiante de carrera del área de negocios del Tecnológico de Monterrey.