La consciencia es aquella capacidad de las personas de reconocer la realidad circundante y de relacionarse con ella. En una sociedad donde cada vez hay más temas de conversación y por solucionar, la consciencia nos permite reflexionar sobre ellos para reconocer cuáles serían los primeros en atender.
Claro, hay diferentes niveles de consciencia. Conocerlos te ayudará a tener una mayor percepción, no solo sobre ti mismo, sino también sobre las personas, la sociedad y el mundo que te rodea.
Nivel 1: egocéntrico
Este es el nivel base; todos comenzamos desde aquí. Un bebé nace y piensa solo en si mismo: en su supervivencia. Conforme vamos creciendo, vamos entendiendo cada vez el mundo que nos rodea y reconociendo las emociones de otras personas.
¿Pero qué pasa cuando eres un adulto que aun se encuentra en este nivel? Probablemente los identificas como personas egoístas, que solo hacen lo mejor para ellos y que cuando las cosas no salen como ellos esperan, rechazan todo. Un adulto que se encuentra en este nivel resulta un reto poder evolucionar al siguiente, pues esta es la única realidad que han conocido y por lo tanto, la verdadera para ellos.
Nivel 2: etnocéntrico
Volvamos al ejemplo del bebé: ya crecio y reconoce las emociones de sus familiares. Ahora, es parte de un grupo y se preocupa por su círculo más cercano. Los humanos son seres sociales, ser parte de un grupo es vital para el desarrollo.
Muchas veces las personas suelen quedarse en este nivel, donde no eres egoista porque te preocupas por los que te rodean, desde un circulo tan cercano como familiares, a un circulo un poco mas lejano, como la comunidad de tu religión. Al ser asi, los que estén fuera de este circulo no tienen importancia, no es necesario preocuparse por ellos porque no son parte de ti.
Nivel 3: humano-céntrico
¿Qué pasa cuando convives con personas que no tienen las mismas creencias que tú, con quienes no compartes opiniones, historia o algo más? El mundo se abre al reconocer la diversidad; puede ser que no necesariamente tengas que opinar o creer en lo mismo que ellos, pero ser tolerante hacia estas diferencias nos hace ser mejores.
Este nivel se caracteriza por la conexión con cualquier persona por el simple hecho de ser personas. Aquí se desarrolla amor por la humanidad, y este amor se transforma en acción; buscar generar el cambio con tu voluntad.
Nivel 4: mundo-céntrico
Parecido al nivel anterior, este nivel se caracteriza por no solo conectar con los humanos, sino con todo el mundo que te rodea: animales, plantas, etc. Es reconocer que todo necesita ser protegido y amado pues todo esta interconectado. Piensa en el cambio climático: cada elemento es importante, no solo el impacto que tenemos los humanos en el mundo, sino también es cuidar de los ecosistemas y dejar que ellos vivan por si mismos.
Siendo agente de cambio
Ahora que ya conoces los niveles, reflexiona ¿en cuál me encuentro yo? ¿Este es el nivel en el que me gustaría estar? ¿En cuál se encuentran las personas que me rodean? ¿Cómo puedo invitar a las personas que me rodean a un nivel superior?
Es importante mencionar que no porque tu estés arriba de alguien eres superior y sepas más, sino que hay que mantener la humildad para llevar a todos hacia el bien común. Puede ser que tu tengas un nivel de consciencia superior en cierto tema, pero tu amigo lo tenga sobre otro. Juntos pueden complementarse para seguir evolucionando.
Llevarlo a la acción es importante, esto te convierte en agente de cambio; aquella persona que es vital para que su circulo tome un rumbo diferente. Todo comienza desde uno mismo para poder invitar a los demás. ¿Tú ya comenzaste?