¿Qué onda con Catar 2022?

El domingo 20 de noviembre se inauguró la copa mundial de fútbol en Catar; un mundial que sin duda será muy diferente a los pasados, y no solo por la fecha…

Catar es un país árabe en el cual la mayoría de sus ciudadanos son extranjeros, figura en el puesto 29 como país más pacifico a nivel global y año con año, su fuerza económica crece. Sin embargo, también es conocido como uno de los países donde existe mayor violación de los derechos humanos, especialmente de los migrantes, las mujeres y miembros de la comunidad LGBTQ+.

El pasado domingo, en la inauguración de la copa, pudimos ver la participación de Morgan Freeman, un famoso actor y documentalista estadounidense, y Ghanim Al Muftah, un joven empresario con discapacidad que fue nombrado embajador de la copa del mundo. En su participación, ambos personajes hacen un llamado al respeto y a la inclusión en el mundo:

Nos educaron para creer que fuimos esparcidos en esta tierra como tribus y naciones para aprender los unos de los otros y encontrar la belleza en nuestras diferencias. Con respeto y tolerancia podemos vivir todos juntos en este hogar. 

Sin embargo, al escuchar este discurso, nos preguntamos y te preguntamos: ¿cómo se puede dar un discurso sobre respeto e inclusión desde un país donde no todos tienen las mismas oportunidades?

Catar ha hecho un gran esfuerzo por realizar la copa del mundo en su país, y no solo hablamos económicamente, sino también culturalmente al recibir a personas de todo el mundo y hacer permisivas muchas de sus ideologías. Pero ahí radica la problemática: los derechos humanos no son ideologías y mucho menos opcionales. Los derechos humanos son para todos, sin importar tu género, raza, religión, condición física u orientación sexual.

Desde antes de su comienzo, diversos artistas se negaron en participar en la inauguración al ver que Catar no había cumplido algunas promesas sobre los derechos humanos que se comprometió al ser seleccionada como sede. Incluso esta semana, los futbolistas de algunos países han realizado diferentes protestas para mostrar el descontento que existe de la población en general hacia cómo se ha manejado está situación, y también algunas otras que respectan a sus países. Ellos saben que son ejemplos a seguir, que se les ofrece un tiempo en televisión global y aprovechan para comunicar un importante mensaje.

Catar resulta ser un evento de reflexión; reflexión sobre la concordancia de las palabras con las acciones y los hechos. Bien dicen por ahí las acciones hablan más que las palabras. Así que, cada vez que veas un partido en este mundial, te invitamos a reflexionar sobre la verdadera importancia del respeto a la diversidad y la inclusión, sobre el poder de las palabras pero también de las acciones, y sumarte al cambio para poder lograr una sociedad más consciente que todos merecemos.