El miedo sin duda, es una emoción que nos mantiene vivos, es algo que surgió desde que el ser humano tiene conciencia de sí.
Surge por cuestión de supervivencia para mantenernos alertas y vivos.
Puede ser un gran aliado o enemigo y paralizarnos por completo, pero ¿Pero qué pasa en nuestro cuerpo al sentir miedo?
Aumenta nuestra presión arterial, la velocidad del metabolismo, la glucosa en la sangre, se detienen las funciones no esenciales para la vida, hay un aumento en la adrenalina, tensión muscular, apertura de ojos y dilatación de pupilas.
Pero más allá de eso, cada uno puede reaccionar de manera distinta, por lo que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida.
En estos tiempos donde vivimos con incertidumbre y sin la certeza de qué pasará debido a la pandemia, es común que vivamos con un miedo constante, por qué al final el miedo nace de enfrentarnos a lo desconocido
Por eso te recomendamos seguir los siguientes pasos:
1 Mantente conectado con tus emociones
Inicia con darte un espacio al iniciar o al finalizar tu día para analizar las emociones que experimentaste y así poco a poco te harás más consciente de ellas durante el día y no tendrás que esperar a que acabe el día.
2 Identifica qué es lo que estas sintiendo, pero sobre todo acéptalo
Ponle nombre a tu emoción y acepta que sientes miedo, vívelo y después déjalo ir
3 Accionar en consecuencia y no solo reaccionar
Una vez que aceptaste que tienes miedo, piensa qué lo originó y reconoce que está bien sentí miedo.
4 Toma mejores decisiones.
No te dejes llevar por la emoción, piensa objetivamente que es lo que quieres hacer y actúa., usa el miedo como motor para avanzar y aprender de los retos que se te presenten.
¿Estás listo para usar el miedo a tu favor?