¿Recuerdas el último reporte de indicadores de gestión de tu organización y el reporte financiero del último trimestre de tu empresa?
¿Cuáles son los rubros que más te preocupan? ¿Qué retroalimentación y pedidos te hizo tu jefe? ¿Cuáles fueron las buenas y las malas noticias? ¿Te pidieron acciones inmediatas en algún rubro?
Seguramente los pedidos se centraron en aumentar los ingresos por ventas, reducir los costos y gastos, reducir la merma, los retrabajos, los paros y otros temas que tú conoces mejor que yo. También pudieron pedirte que tomes acciones para reducir el ausentismo, la impuntualidad, los accidentes y la rotación de personal, mejorar el trabajo en equipo así como la motivación y la buena actitud de tus colaboradores. O generar ideas para simplificar y acelerar los procesos.
Hoy quiero invitarte a utilizar una herramienta para lograr lo anterior: Invertir en sensibilización e inclusión laboral. Cuando nos abrimos a lo “diferente” se genera un movimiento de energía personal y organizacional que debidamente encauzado te ayudará a enfocar al equipo a los objetivos institucionales. Si no me crees, puedes revisar este artículo de Boston Consulting Group.
¿Cómo puedes lograr esto?
Un caso concreto es exponer a tus colaboradores a realidades diferentes y esto puede lograrse a través de experiencias de voluntariado en diferentes rubros: Educación, grupos vulnerables, ecología, medio ambiente, entre otros. El ser humano está diseñado para dar, cuando le recordamos esta parte de su esencia, activamos esta parte de su potencial. Cuando el ser humano recuerda que es capaz de dar y darse, su motivación se eleva. Y tú sabes que una persona positivamente motivada, es una persona que genera mejores resultados.
¿Qué más ganas con esta inversión?
Considera dos grandes vertientes: a) Aumentar el sentido de pertenencia de tus colaboradores con un efecto dominó en sus familias y círculos de influencia, con todas las ventajas que esto conlleva; y b) El fortalecimiento de tu responsabilidad social, que conlleva a un posicionamiento positivo de tu marca en el mercado. Te conviertes en una meta aspiracional: en una empresa donde las personas desean trabajar y un ejemplo a seguir para otras organizaciones.
Motivación no es tener ganas. Motivación es tener motivos. Motivo significa movimiento. Motivación es lo que mueve a las personas. La sensibilización e inclusión mueve a las personas y éstas mueven a las organizaciones. Te reitero mi invitación a pensar en sensibilización e inclusión laboral en tu siguiente inversión para dar solución a los retos actuales de tu organización.
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