Hago este escrito en honor al mes del orgullo LGBT+ y porque también soy una persona con discapacidad.
Soy Freyja Alexandra Licona Wolburg, soy una mujer transgénero y también una persona con autismo de alto funcionamiento. Escribo esto para contar mi experiencia como alguien de ambas comunidades. Primero que nada, el ser una mujer transgénero y haberme aceptado como tal me ha traído una alegría que no creía posible. Todas las personas que me conocieron antes de transicionar saben que no era feliz y que no me sentía cómoda con mi cuerpo, mucho debido a mi condición como persona con autismo. Se me había hecho aún más difícil el poder aceptarme y reconocer que yo soy una mujer transgénero.
A través de las amistades que forme con Unidos y empezaba a abrirme con ellos sobre mis gustos de usar prendas femeninas, en lugar de rechazarme o decirme cosas negativas, me apoyaban e incluso daban consejos. Cuando finalmente me acepté, en Unidos me apoyaron totalmente, preguntándome como quería que me llamaran o mis pronombres.
Sobre cómo ha sido el llevar mi transición y ser una persona con autismo puedo decir que no es fácil. Me ha costado el doble el poder aceptarme, el tratar con gente que no me acepta, apoya o respeta me es difícil. Pero poco a poco lo he podido hacer. Finalmente poder expresar mis sentimientos me es más fácil, ahora puedo sonreír naturalmente y ser la primera arquera transgénero con autismo del estado de Morelos.
Poder salir a la calle como la mujer que soy es super lindo. Y aunque las primeras veces me daba algo de miedo y penita, cuando empecé a oír que me decían chica o señorita sentía una alegría muy grande.
Quienes me conocen y espero lean esto; saben lo raro que era que yo sonriera. Ahora gente que me conoce de años me dice que me veo mucho mejor ahorita que a quien era antes. Mi mensaje a todas las personas de la comunidad LGBT+ y con discapacidad, ESTEN SIEMPRE ORGULLOSOS Y ORGULLOSAS DE QUIEN SON, SIEMPRE LEVANTEN LA CABEZA CON ORGULLO Y RECUERDEN QUE NO ESTAN SOLOS Y SOLAS.