La diversidad: un regalo inesperado.
La diversidad es uno de los regalos más preciados que tenemos como sociedad. El cambio social ocurre cada día, es inevitable, nos envuelve como una bola de nieve, cada vez más y más grande. Minorías evolucionando en mayorías, regalándonos sus formas de ver al mundo de una manera distinta y, sin embargo; cada vez nos cuesta más trabajo aceptar y convivir en un mundo diverso. ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo aprender a interactuar y respetar todo aquello que nos es ajeno?
El Dr. Rupert Nacoste, es profesor de Psicología en la Universidad del Estado de Carolina del Norte en Estados Unidos, explica que esto puede estar relacionado a la ansiedad que nos genera no saber cómo interactuar con cada uno de estos grupos. Todos queremos tener relaciones buenas y significativas, pero nos sentimos inseguros de las cosas incorrectas y de las incomodidades que pudiéramos causar. Eso nos genera nerviosismo, nos distrae y, eventualmente, culmina con acciones incorrectas y situaciones incómodas. Para evitar esto, el Dr. Nacoste propone 8 consejos para desenvolvernos mejor y lograr interacciones más exitosas. Aquí las recopilamos para ti.
1.-No generalices.Que una persona forme parte de cierto grupo, no significa que sea igual a todas las personas que lo conforman. No intentes interactuar con una persona como si fuera el representante del grupo. Enfócate en la persona como el individuo que es, no como lo que imaginas que es.
2.-Si algún estereotipo invade tu mente, reconócelo como lo que representa para ti y después déjalo de lado para comunicarte respetuosamente con la otra persona. Como mencionamos en el punto anterior, enfócate en la persona como el individuo que es, no como lo que imaginas.
3.- No apresures las interacciones con otras personas, sobre todo con aquellas que acabas de conocer. Tómate tu tiempo para ir descubriendo quién es la persona con la que estás interactuando. Como dice Shrek, los ogros y las cebollas tienen capas, los humanos también las tenemos, así que ve despacio descubriendo cada una.
4.- Las preguntas personales se deben preguntar conforme las relaciones van progresando.Querer conocer sobre la cultura, etnia, preferencia sexual, religión u otros temas ajenos a nosotros es completamente normal pero no por estar muriendo de la curiosidad tenemos derecho a preguntar “Y tú, ¿qué eres?” Ningún ser humano debería ser cuestionado con esta pregunta. Si la persona con quien estás interactuando quiere que conozcas un poco más sobre ella, eventualmente te lo compartirá y si no desea hacerlo, está en su derecho de reservarlo para compartirlo con quien ella desee.
5.- Si estás interactuando con una persona por primera vez y te ves en la necesidad de preguntar algo para continuar con la conversación, procura hacer preguntas abiertas a la interpretación. Evita hacer preguntas basadas en estereotipos.Por ejemplo: Si estás conviviendo con una persona de talla alta, evita hacer preguntas como “… ¿y juegas mucho básquet?” las personas altas, como todas las personas, son diversas y esto significa que no a todos les tiene que gustar el deporte. Algunos ejemplos de preguntas abiertas para continuar con una conversación pueden ser “¿en qué ocupas tu tiempo libre?” o “¿qué haces en tu día a día?”
6.-Uno de los temas más recurrentes en el fracaso de las interacciones no es lo que hacemos o decimos nosotros, sino los demás. ¿Qué hacer cuando alguien se refiere de manera ofensiva hacia otros grupos étnicos, raciales, de identidad de género, religiosos, entre otros? Pon las cartas sobre la mesa.Hazle saber a la otra persona que para continuar conversando contigo no puede utilizar ese tipo de referencias. No discutas, simplemente dilo en el momento adecuado. “Disculpa, prefiero no escuchar este tipo de expresiones. Creo que es ofensivo y me hace sentir incómodo.”
7.- Si te encuentras envuelto en una interacción intensa y agitada, no ataques (incluso cuando estés siendo atacado). Mantente dentro de los estándares de comportamiento que has definido para ti mismo.Si te consideras una persona amable, considerada y respetuosa, compórtate así e intenta expresar tu punto de vista sin herir a los demás.
8.- Si la interacción está subiendo de intensidad, sigue las normas básicas para una buena interacción. Espera tu turno para hablar, escucha el punto de vista de los demás, habla por ti mismo, entre otras.
Estas recomendaciones son muy útiles para ayudarnos a tener interacciones más exitosas, que nos ayuden a comprendernos mejor y a disfrutar lo que cada persona tiene para aportar a nuestra vida. Es importante seguirlas para que podamos evolucionar hacia una sociedad más empática, incluyente y consciente de que todos merecemos ser vistos, escuchados y respetados en la misma medida.
¿Qué te ha parecido este artículo? Recuerda que este Blog está creado para ti, así que no dudes en hacernos saber los temas que más te interesan y que te gustaría que abordemos en cada una de las entradas. Puedes hacernos llegar tus comentarios y sugerencias al correo blog@unidos.com.mx