En estos días nos hemos enfrentado al aburrimiento de forma constante. Esa sensación rara, que es una combinación entre frustración, tristeza, flojera, y otras cuantas cosas que en conjunto no se sienten nada bien. El aburrimiento, aunque no lo parece, se encuentra a unos cuantos pasos de la depresión, un enemigo muy grande. Por eso, hoy quiero compartir contigo 6 consejos que te ayudarán a combatirlo y dar ese paso necesario para sentirte mejor. ¿Listo?
Primero que nada, relájate.
Siéntate y realiza una cuantas reparaciones profundas. Deja ir esa sensación de incomodidad de no estar haciendo nada «productivo» con tu tiempo. Es normal sentirse perdido y abrumado por este tipo de situaciones. Una vez que hayas liberado tu mente de esa culpa, busca en el interior algo que quieras hacer, tómate tu tiempo para pensarlo, ¿Qué es eso que te hace sentir ganas de reír y emoción con tan sólo pensarlo? Tal vez cocinar, aprender un idioma, comenzar algún proyecto personal o echar a andar una idea de negocio. Simplemente piensa. Echa a volar la imaginación sin límite, como cuando éramos niños y todo parecía posible. No descartes nada, solo date la oportunidad de ver qué sale.
Haz una lista de emergencia contra el aburrimiento.
Lo ideal es que hagas esta lista cuando estés de buen humor y con disposición para darle una vuelta a la situación, eso porque cuando estamos aburridos nos bloqueamos y no podemos pensar más allá de nuestro aburrimiento. En esta lista, vas a escribir todas las cosas que te llaman la atención o que te gustaría hacer. Una vez que hayas terminado, pégala en un lugar de fácil acceso, como el refrigerador, así, cuando quieras comer por ansiedad o aburrimiento puedes verla y tal vez, optar por hacer alguna de esas actividades que te interesan.
Empieza.
Elige una actividad de tu lista que te llame la atención y empieza a hacerla, aún cuando no sientas muchas ganas. Comenzar es la parte más difícil, intenta hacerlo por 15-30 minutos y verás que pronto empezarás a interesarte más y más cada vez. Si sientes que no te está ayudando, detente y prueba con otra con otra actividad.
Ejercítate.
No necesitas correr 10 km diarios, simplemente con hacer 15 minutos de ejercicio aeróbico puedes activar tu producción de endorfinas, sentirte mejor y poner a trabajar a tu cerebro en nuevas ideas. Lo importante es que te muevas, además recuerda que sudar te ayuda a eliminar toxinas de tu cuerpo, así que es una gran forma de deshacerte de todo eso que no necesitas.
Ve más allá.
Muchas veces, el aburrimiento, así como la depresión, tienen raíces más profundas de las que alcanzamos a percibir. Pregúntate ¿Qué más puede estar pasando y escríbelo? ¿Hay algo que te moleste que de lo cual necesitas apartarte? Hacerlo consciente es el punto de partida para empezar a trabajarlo. En ocasiónes, el aburrimiento también puede provenir del cansancio y probablemente una siesta corta te ayudará a recargar energías y restablecer tu ánimo.
Piensa que esto también cambiará.
Recuerda que las emociones son como el clima, están en constante cambio. A veces tardan en cambiar, a veces lo hacen abruptamente pero siempre cambian. Así que no te desesperes, date tiempo para reconocer tu sensaciones y emociones con la certeza de que esto cambiará pronto.