Conectarse con amigos: una necesidad de chicos y grandes

Abr 27, 2020 | Blog

Definitivamente como madre de familia hay muchas cosas que me preocupan en esta época de contingencia que estamos viviendo, que van desde la salud hasta los factores económicos y laborales. Pero sin duda alguna, hay algo que desde hace unas semanas me preocupa, y sobre todo, me ocupan más: el estado emocional de mis hijos, de mi esposo y el mío.

He tomado la decisión desde hace ya algunós días de desconectarme un poco de las noticias negativas, porque si bien me informaban y me tenían al día, me generaban más angustia y estrés, y me di cuenta, que finalmente es algo que no puedo controlar (aunque en casa se hace lo propio, la propagación masiva no está en mi control).

Así que, mi enfoque principal fue en descubrir formas de cómo podía mejorar mi estado emocional, y por ende, el de mi familia. Aun no lo logro al 100%, tengo días buenos, días no tan buenos, pero al menos conscientemente trato de trabajarlo.

Trabajar en Unidos me ha hecho saber y descubrir la importancia de contar con redes de apoyo social, y lo terapéuticas que son para todos. Contactar con amigas que están viviendo lo mismo que yo, o a veces hasta situaciones más complicadas, me ha hecho conectar con las emociones de otros, y de alguna manera intentar equilibrar las mías.

La videollamada

Hace días, me contactó una mamá de una compañera de mi hija de 5 años, para decirme que su hija quería platicar con la mía y que si las conectábamos para que platiquen, dudé un poco sobre la experiencia pues sentí que eran muy chiquitas para platicar por una pantalla, no sabía si funcionaría pero por supuesto que acepté.

Para empezar, decirle “tu amiga Sarita quiere platicar contigo”, fue la mejor noticia que recibió, y contaba las horas para poder encontrarse con ella. Al principio batallaron, y decidí alejarme un poco para dejarla en su espacio y que pudiera compartir más libremente, pero me quedé algo cerca por si algo necesitaba con el dispositivo y la conexión. Estuvieron casi 1 hora, se rieron, platicaron, se mostraron sus juguetes y sus casas…pero lo que más me llamó la atención es que en la plática Ana Paula, mi hija, le dijo “Sarita, a veces yo estoy triste, me aburro, me encantaría que ya terminara el coronavirus”, y Sarita contestó “yo también Ana Paula”. Claro, mi hija le estaba compartiendo sus emociones a otra niña de su edad, ella también lo necesita. La amistad se da en todas las edades.

Terminó feliz, pidiéndome volverlo a repetir…por supuesto que lo haremos.

Hoy más que nunca los amigos son importantes, para que nos escuchen y para escucharlos, para reír, compartir y contagiar felicidad y cosas positivas. No pasa un día que no piense en alguien, ya sea amigos del trabajo o amigos de toda la vida, para preguntar ¿cómo va tú día? ¿cómo te sientes hoy?.

No hay mejor manera de poder salir, que juntos, y seguir conectados de todas las formas posibles. Seguro pronto saldremos de esto.

Y por cierto ¿tú cómo estás hoy?