Cómo practicar el mindfulness para el autocuidado

Seguramente ya habrás escuchado de la importancia del autocuidado, pero… que me dirías si te pregunto cuándo fue la última vez que paraste por un momento y tomaste consciencia de tu estado físico, mental y emocional.

Vivimos en un mundo que nos incita a estar siempre ocupados y corriendo de un lado al otro, y esto frecuentemente nos desconecta de nosotros mismos y de nuestras necesidades reales. Tal vez vengas arrastrando un cansancio por semanas o meses el cual ni habías notado. Si quieres aprender a cuidarte, primero necesitas darte cuenta de cómo estás, de lo que hay en ti y de lo que necesitas para poder tomar acción y atenderte.

Una de las herramientas que puede apoyarte, y que ha tenido gran difusión en las últimas décadas por su sencillez y practicidad, es el mindfulness, o en español, atención plena. El mindfulness es una práctica que te invita a atender el momento presente, con aceptación y sin juicio a lo que hay, para que puedas conocerte mejor y salir de los pilotos automáticos en los que regularmente vivimos.

Para ello necesitamos entrenar el músculo de nuestra atención, aprender a parar por un instante y salir del caos mental para reconectar con el presente a través de nuestro cuerpo, la respiración y los sentidos. Es decir, buscamos pasar del modo pensar al modo sentir.

Es más fácil de lo que estás pensando, inténtalo en este momento:

  • Para un minuto de leer, siente y observa.
  • Cierra tus ojos y toma un par de respiraciones profundas, toma consciencia de en donde estás.
  • Conecta y siente tu cuerpo, sus sensaciones, peso, temperatura, movimientos. Siente el suelo, la silla, tu respiración, presta atención a los sonidos presentes.
  • Si tu mente se distrae vuelve tu atención a las sensaciones.
  • Poco a poco vuelve a abrir tus ojos.

¿Como se siente esto de pasar del modo pensar al modo sentir?

Este ejercicio es muy poderoso y solo te tomó un par de minutos. Cuando sales del piloto automático y enfocas tu atención, despiertas ese “darte cuenta” de cómo estás y de lo que necesitas, y aunque en ese momento no te lo puedas dar, el simple hecho de saberlo ya es una pauta de cuidado y atención.

Cuando comienzas a tomar consciencia, se abre la posibilidad de que seas tu quien elige responder en lugar de solo reaccionar de manera habitual.

¿En dónde puedo practicar y cuánto tiempo necesito?

Solo necesitas unos minutos al día y puedes practicar en cualquier lugar durante cualquiera de tus actividades cotidianas. Mientras revisas tu correo, vas manejando o caminando, te lavas las manos o comes, pregúntate: ¿en dónde estoy y que estoy haciendo?

Realiza tu actividad de manera consciente: escucha los sonidos de tu alrededor, siente las sensaciones de tu cuerpo, haz tus movimientos un poco más lentos, observa todo con curiosidad y atención (colores, formas, texturas, etc.) y repite: estoy presente.

El mindfulness es una experiencia, no solo un concepto, así que te invito a experimentarlo. Practica eligiendo 2 o 3 actividades dentro de tu rutina o agenda 5 minutos al día solo para respirar y conectar con tu cuerpo.  Con la práctica y constancia profundizarás en tu autoconocimiento, mejorarás tus relaciones y encontrarás un mayor bienestar físico, mental y emocional.

Recuerda, el autocuidado es un acto de elección y consciencia, cuídate para que así también puedas cuidar a otros. En Unidos empresarial tenemos talleres y servicios para brindar a los colaboradores tips para trabajar el autocuidado, ¡podemos ser tus aliados!